SIERRA ORIENTALES DE LAS HURDES Nuñomoral
es el centro rural más importante de la zona oriental de Las Hurdes. El
acceso hacia esta población se realiza desde Vegas de Coria, localidad
ésta que posee una de las piscinas naturales más grandes de la zona
sobre el río Hurdano. La población de Nuñomoral, se
encuentra en pleno corazón del macizo montañoso de Las Hurdes, lindero
con el río Hurdano. Dependiendo de esta población y de su
Ayuntamiento, cuya nueva construcción ha sido adaptada al estilo de la
zona, están un total de once alquerías. Su Iglesia Parroquial
cercana al Ayuntamiento es la de Ntra. Sra. De Asunción, realizada en mampostería. La
subida a la zona más elevada de esta sierra nos llevará, bien por
la ruta de La Meancera hasta El Gasco, o siguiendo el curso del río Hurdano
llegamos hasta Casares de las Hurdes. Cerezal, en el camino hacia el volcán
de El Gasco, se encuentra situado en un atractivo paisaje, fruto de la confluencia
de los ríos Hurdano y Malvellido. Esta población es famosa por la
producción artesanal de castañuelas. Martilandrán es
otra alquería que el viajero encontrará, una vez pasado la garganta
de La Sierpe. Sobre un terreno abrupto y fragoso se encuentra La Fragosa,
alquería ésta que sitúa sus casas sobre una ladera montañosa
a cuyos pies circula el río Malvellido y que vista desde el centro asistencial
religioso del Cotolengo, (auténtico balcón natural de la zona),
gana aún más en belleza panorámica. El Gasco es un
ejemplo de alquería tradicional hurdana donde sus habitantes hacen trabajos
artesanales de cachimbas de rocas volcánicas y madera. Desde El Gasco,
y amablemente indicado por sus vecinos, a una media hora de recorrido, se puede
contemplar el famoso chorro de La Miacera, el más elevado de Las Hurdes.
La carretera de ascenso a esta zona termina su trazado en esta población. Continuando
el curso del río Hurdano, conoceremos Casares de Hurdes, no sin antes haber
pasado por una de las alquerías más típicas y bellas de la
zona, Asegur, con edificaciones de pizarra y mampostería, ribereña
con el río. Casares de Hurdes, se encuentra sobre una atalaya en
plena sierra, rodeada de otras pequeñas alquerías como son Casarrubia,
La Huetre, Robledo, Carabusino y Heras. Cercanos, para los amantes de la
montaña, se encuentran los picos de Rayado y Bodoya, así como el
nacimiento del río Hurdano. Las otras alquerías alrededor
de Nuñomoral son El Rubiaco, Horcajada y La Batuequilla. Desde Vega
de Coria, la C-512 continúa hasta los límites de Castilla León,
donde el río Alagón es fronterizo y describe unos meandros a su
paso por las cercanías de Riomalo de Abajo, de inigualable belleza y magnitud
y desde donde se accede a zonas de pesca y senderismo de gran atractivo. Además
de Riomalo de Abajo, encantadora alquería ribereña con el río
Ladrillar, se encuentra también en esta misma zona la población
hurdana de Las Mestas, enclavada en la serranía lindera con Las Batuecas,
donde la miel y el polen son los productos más afamados de la zona. A
pocos kilómetros y en dirección a la Alberca, pasaremos por El Convento
de la Batuecas, guardado entre bosques y ríos de aguas cristalinas y en
medio de un paraje tranquilo y lleno de sosiego. El Ladrillar posee el encanto
de la alquería y su arquitectura fundiéndose y confundiéndose
con el paisaje que le rodea. El agrupamiento de sus viviendas le da un encanto
especial a sus sinuosas calles. Antes y después de esta población
se encuentra las alquerías de Cabezo y Riomalo de Arriba, última
población de esta parte oriental de Las Hurdes. |