GUADALUPE Y PUEBLOS DE LA SIERRA Considerada
el corazón de Extremadura, Guadalupe posee el monumento capital en la historia
del arte hispano. Su monasterio es uno de los más afamados de España
por ser centro de cultura, museo mudéjar, gótico, renacentista y
neoclásico y por la bella leyenda de su fundación. Fue mandado construir
por Alfonso XI tras la aparición de la Virgen, en agradecimiento al triunfo
de la batalla del Salado en el siglo XIII. Además de los edificios son
interesantes las alhajas que atesoran, los lienzos de Zurbarán y los ormamentos
de culto, pero es, por encima de todo, el foco indiscutible de fe de las dos provincias
y de los pueblos hispánicos donde mora Nuestra Señora de Guadalupe,
Virgen Morena, Reina de Extremadura. Proyección del
Pasado en la Actualidad La artesanía extremeña
sigue utilizando aquellos métodos ancestrales que únicamente la
habilidad del hombre conseguía transformar, convirtiendo los elementos
más simples en bellas piezas, auténticas obras de arte. Así,
en Guadalupe son famosas desde el siglo XV las piezas de cobre y latón,
que en sus orígenes tenían una utilidad funcional y hoy se muestran
como valiosos detalles decorativos. Son también magníficos
los muebles artesanos trabajados en esta comarca. Mimbre, enea, cinta de castaños,
brezo, nogal, encina, raiz de olivo y fresno los hacen típicos productos
cacereños. En Logrosán se siguen confeccionando
en los viejos telares, las mantas y los refajos extremeños. |