MONUMENTOS DE INTERÉS
La ciudad de Cáceres tuvo su primer asentamiento
humano unos 13.000 años a.C., según las pinturas murales
de la Cueva de Maltravieso, pero no es hasta la época romana
cuando se establece una colonia estable, Norba Caesarina, y se levanta
la muralla defensiva, que marca su primer trazado urbano.
Durante la dominación musulmana, Cáceres se define
como un importante centro estratégico, conservándose
de esta época gran parte de la muralla y el aljibe, el cual
se encuentra dentro de lo que es hoy el Museo de ‘Las Veletas”.
Tras
la reconquista definitiva de la ciudad por Alfonso IX en 1229, Cáceres
se convierte en villa, desplazándose a ella familias nobles
del norte de la Península, que empiezan una actividad edificatoria
dentro del recinto amurallado.
Así nace el conjunto monumental de Cáceres erigido
en los siglos XIV y XV, con numerosas reformas posteriores y edificaciones
nuevas durante el XVI. De las rivalidades de estas familias le viene
a sus casas señoriales un marcado acento militar, Por otra
parte toman importancia iglesias, conventos y plazas, donde se concentra
la vida activa de la ciudad. La más importante, la Plaza
Mayor, junto a la muralla y donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento,
fue desde el siglo XIII espacio dedicado a las ferias y a partir
del XVI punto de reunión del Concejo. En su parte meridional,
la muralla de trazado romano, donde destacan las torres del Horno,
Yerba y Bujaco, además del Arco de la Estrella, reformado
en el siglo XVIII, y limitada en uno de sus laterales por la torre
de los Púlpitos (siglo XV). Otra puerta de la ciudad antigua
(época romana) bien conservada es la del Cristo.
Ya dentro de la muralla destacan tres espacios urbanos:
Plaza de Santa María, San Mateo y San Jorge.
En la primera, donde se reunió el Concejo hasta el siglo
XVI, se encuentra el edificio religioso más importante de
Cáceres, el templo de Santa María la Mayor, construido
en gótico tardío durante los siglo XV y XVI. A destacar
sus dos portadas góticas y su torre renacentista. Su interior,
con tres naves y hermosas bóvedas de crucería, alberga
el retablo mayor, hermosa obra renacentista que quedó sin
policromar.
La Plaza de San Mateo, recibe su nombre de la que fue parroquia
de los nobles cacereños. Esta iglesia, también de
gótico tardío con panes renacentistas, se construye
entre los siglos XVI al XVIII, destacando su portada plateresca,
sus contrafuertes y su retablo de madera.
La llamada Plaza de San Jorge, con la iglesia y el colegio construidos
para la Compañía de Jesús, forman un núcleo
barroco mediados del siglo.
Palacios señoriales, unidos a apellidos como Ovando, Mayoralgo,
Golfines, Becerra, Ulloa, Saavedra, Plata, Solís, etc, junto
a conventos como el de San Pablo, Santa Clara o San Francisco, e
iglesias como la de Santiago de los Caballeros (XVI), con retablo
mayor de Berruguete, o San Juan de los Ovejeros, gótica con
algunos elementos de tradición románica, completan
un conjunto histórico-artístico de primer orden, que
han hecho de Cáceres una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Además de su conjunto arquitectónico, la ciudad cuenta
con importantes colecciones arqueológicas y artísticas,
recogidas en museos como el de Las Veletas, Yussuf Al Borch, Casa
de los Caballos, Casa Pedrilla y Massa Solís, estos tres
últimos de arte contemporáneo e historia y cultura
recientes de la ciudad.
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