Esta
casa ha nacido como extensión de la Fundación Guayasamín de
Quito (Ecuador). Es la primera en su género en Europa, no
así en Latinoamérica, donde existen otras Casas-Museo de semejantes
característcias en Chile, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana.
Ubicada en el antiguo solar de los Pedrilla, ha sido creada aprovechando un antiguo molino ya casi derruido. Comparte espacio con el Museo de Historia y Cultura. Una extensa zona ajardinada rodea ambas edificaciones, conformando un espacio donde la quietud y la serenidad invita a completar el recorrido cultural por ellos.
Los fondos que acoge, son frutos del afán coleccionista y cultural del pintor y escultor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, por cuya iniciativa vio la luz la fundación que lleva su nombre, hace ahora 25 años (1976).
Este artista ecuatoriano, es uno de los más representativos del continente sudamericano. Toda su obra constituye un monumento dedicado a la humanidad que sufre, a los desamparados, a los inocentes... Y en toda ella está presente su América Latina, sus raíces culturales, pero siempre respondiendo a un criterio universalista del Arte.
La Casa-Museo cacereña no quiere ser un Museo cerrado, pretende, por el contrario, ser un centro dinámico, donde puedan acogerse diversas manifestaciones culturales y artísticas, tanto extremeñas como latinoamericanas, y servir de puente y lazo de unión entre los dos continentes.
Los fondos de que dispone son un reflejo de esta inquietud. En ellos están representadas las más profundas raíces de la cultura ecuatoriana.
La Planta Baja está formada por dos grandes salas:
La primera dedicada al arte precolombino y colonial con una colección de arte prehispánico ecuatoriano, con piezas de las cultutras Valdivia, Chorrea, Jama-Coaque, Había, Manteña, La Tolita y Guangala.
El arte colonial ecuatoriano está representado por pinturas y esculturas especialmente de la época barroca de la escuela quiteña.
La segunda sala acoge una selección de obras de Guayasamín: óleos, dibujos, obra gráfica, etc..., de diferentes etapas de su creación. Una pequeña muestra de artesanía y orfebrería realizadas en el taller de la Fundación Guayasamín de Quito a partir de diseños del artista completan esta sala.
La Planta Alta está igualmente formada por dos grandes salas, la primera de ellas está concebida como espacio polivalente, susceptible de ser utilizado para conferencias, seminarios, talleres, etc...
La segunda constituye una recreación del estudio del artista, con diferentes enseres y fotografías personales y una pequeña biblioteca especializada en la cultutra y la historia ecuatorianas. |