SANTÍSIMO
CRISTO DE LA SALUD
El Cristo de la Salud lo encargaron a José Salvador Carmona, que trabajaba con su tío Luis Salvador Carmona, a la sazón uno de los escultores de más nombre, y en cuyo taller se trabajaba constantemente. Calculábase en 500 imágenes las que salieron de su gubia, esparcidas por todas las iglesias de España, entre ellas, la notabilísima Piedad de la catedral de Salamanca, en la que puede admirarse no sólo la perfección de su arte dieciochesco, sino también la limpieza y suavidad de los colores, vivos y brillantes, que empleaba en la policromía de las imágenes. En Malpartida de Cáceres hay un Cristo, obra de Luis Salvador Carmona.
Su sobrino, José Salvador, es autor de dos imágenes que se encuentran en Madrid, un San Francisco Javier en la iglesia de San Sebastián y una Inmaculada en la de San Luis Obispo.
La comprobación documental de esta imagen y la de Santa Ana, cuyo encargo recibió después, son de gran importancia porque avaloran su mérito artístico, y por ser las únicas imágenes de Cáceres de las que conocemos quién es su autor. Dicen las partidas de gastos del libro lo siguiente:
“Item, es Datta Mil e setezientos nuebe reales vellón que ymportó y valió la hechura de la Imagen Nueba de el Ssmo. Christo Cruzificado de la Salud, que hizo y fabrixó en Madrid Dn Joseph Salbador, Maestro tallista en que ha ynciuído el valor y porte para conduzirlo a esta Villa a poder de este Maiordomo y su Cofradía de Nra. Señora de la Montaña, para ponerlo y colocarlo en la Capilla Nueba que se ha construido para dicho Señor en la Hermita e Yglesia de Nra Señora de la Montaña, consta de quenta todo y rrecibo que acompaña a esta"
Es un Cristo vivo, tallado en madera y de tamaño menor al natural. Se presenta coronado de espinas en actitud suplicante, aunque tanto la expresión de su cara como la distensión muscular transmiten serenidad.
La fiesta religiosa para la bendición de la nueva imagen del Cristo se celebró el 25 de octubre de 1767 con gran solemnidad. Predicó en ella el P. Dr. Miguel de Castro, Calificador del Santo Oficio y Lector de Vísperas del convento de San Francisco, de Cáceres, importando las gastos 105 reales.
|