Nuestra ruta la comenzaremos en Llerena, conocida en época como Ellerina y que durante siglos, esta bella localidad meridional extremeña, sería sede de los Maestres de la Orden de Santiago, siendo Diócesis desde el siglo XV. Desde 1478 sería también sede principal del Tribunal del Santo Oficio, con jurisdicción sobre casi medio millar de ciudades.

El arte mudéjar y el barroco tiene bellísimas muestras en Llerena, destacando entre sus edificios la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Granada del siglo XIV, el Patio del Tribunal de la Inquisición y el atractivo Palacio del Obispo.

Mención especial merece su Plaza Mayor, conjunto arquitectónico de gran belleza donde juega un papel principal la ya mencionada Iglesia de Ntra. Sra. de la Granada y los muchos tramos de arco de medio punto de sus soportales.

Es también interesante la visita a la Iglesia de Santiago del siglo XV, donde está enterrado Alonso de Cárdenas, último maestre de la Orden de Santiago, el Palacio de Luis de Zapata actual Palacio de Justicia de estilo plateresco y el convento de Santa Clara, de principios del siglo XVI.

Por la carretera comarcal que nos llevará hasta Fuente del Arco, ya casi en línea divisoria con tierras sevillanas, pararemos en la localidad de Casas de Reina, con una Iglesia Parroquial de estilo mudéjar y a poca distancia de esta población visitaremos las Ruinas Romanas de Regina, en plenas estribaciones de Sierra Morena donde se conserva un magnífico Teatro de época romana con capacidad para 1.000 espectadores.

Desde el teatro se divisa las ruinas de una majestuosa Alcazaba árabe, en la lindante población de Reina, Monumento declarado Histórico-Artístico y en cuyo interior se conserva una antigua Basílica visigoda. Reina es un maravilloso ejemplo de población serrana de calles encaladas, desde la cual se divisa la majestuosidad de La Campiña y el encanto de la Sierra Morena.

Bajamos y retomamos camino hacia Fuente del Arco, última localidad extremeña en esta carretera que atraviesa Sierra Morena en Búsqueda del Valle del Guadalquivir. Casas blancas forman su caserío y una hermosa ermita de estilo mudéjar nos aguarda, la de la Virgen de Ara. A poca distancia de esta población se encuentra la Mina de la Joyana, de gran interés paisajístico y natural, declarada Monumento Natural. Desde Fuente del Arco nos dirigiremos nuevamente a Llerena y desde allí, por la N-432 hasta Berlanga, pasando antes por la población de Ahillones y desviándonos hasta Valverde de Llerena.

En Ahillones, en plena carretera N-432, llamada hasta el siglo XVII Ayllón, nos detendremos para visitar su Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de los Remedios, de fábrica barroca con bella fachada blanca.

La siguiente población que conoceremos antes de entrar en Berlanga es Valverde de Llerena, fundación que se atribuye en al siglo XIII al Caballero de la Orden de Santiago, Rodrigo de Valverde. Su Iglesia Parroquial es la de la Inmaculada Concepción magnífico edificio religioso gótico-mudéjar del siglo XVI.

Volvemos a la N-432 para detenernos en Berlanga, antiguo asentamiento romano en la vía que unía Mérida con Córdoba y que posee en su interior interesantes muestras de arquitectura religiosa, caso de la renacentista, con remodelación barroca, Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Gracia, del siglo XVI y la Ermita de Santo Domingo del siglo XV. Berlanga posee un atractivo Parque de Recreo en plena naturaleza.

Por esta misma antigua vía romana llegaremos a la localidad de Azuaga, uno de los principales núcleos de esta comarca que dispone de importantes vestigios de anteriores poblamientos históricos, pero antes nos desviaremos unos kilómetros, para conocer a la población de Maguilla, donde han aparecido restos de época visigoda y tardorromana.

En Maguilla, posible fundación árabe, a la cual debe su nombre, destaca su Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Gracia edificada en mampostería y ladrillo del siglo XVIII sobre otra anterior.

Continuamos nuestro camino hacia Azuaga que, situada en una clara zona de paso de la Bética a la Lusitania, le daría esplendor durante siglos siendo de origen musulmán los restos de su Castillo de Miramontes.