|  Nuestra primera población a visitar en esta 
                    ruta es Alcuéscar, en cuyas inmediaciones se encuentra 
                    una de las muestras del arte visigodo religioso más importante 
                    de la Península: la Basílica hispano-visigoda de Santa 
                    María del Trampal.
 
Alcuéscar, apenas a unos kilómetros de la N-630 y en las estribaciones de la Sierra de San Pedro, dispone también dentro de su caserío de su Iglesia Parroquial de la Asunción de finales del siglo XV.
                    Cerca y a los pies de la Sierra de Montánchez 
                    encontramos a Arroyomolinos Montánchez, donde no faltan 
                    edificaciones con clásico sabor de buena arquitectura popular. 
                    La Iglesia Parroquial es la de Ntra. Sra. de la Consolación 
                    fue edificada a finales del siglo XV y realizada en mampostería 
                    y sillares. 
                    Pasamos bajo la atenta mirada del castillo 
                    de Montánchez para conocer esta bella localidad situada 
                    a su falda. El origen de Montánchez se remonta a época prerromana, 
                    siendo de gran importancia estratégica durante la dominación 
                    musulmana, así como en su posterior etapa bajo la Orden de 
                    Santiago. 
                    El castillo, de origen almohade y construido 
                    en el siglo XII con reformas cristianas en época medieval, 
                    es una atalaya natural ideal para divisar el paisaje de la 
                    comarca. 
                    Su Iglesia Parroquial de San Mateo 
                    es del s. XVIII, disponiendo la población también de interesantes 
                    casas de origen nobiliario y algunas ermitas de estilo barroco, 
                    destacando la del Castillo. Cobran gran fama tanto sus jamones, 
                    chacinas y embutidos como sus vinos y las fiestas carnavalescas 
                    de los "Jurramachos". 
                    Seguimos nuestro recorrido hasta Albalá, 
                    muy cerca de la penillanura trujillano-cacereña, con edificaciones 
                    de tipo popular y un edificio religioso de interés, la Iglesia 
                    Parroquial de María Magdalena de finales del siglo 
                    XVI y realizada en sillería. 
                    Desde Albalá vamos hasta Torre de Santa 
                    María en plena penillanura que, al igual que muchas localidades 
                    de esta zona, posee bellas casas encaladas con fachadas de 
                    granito. Destaca la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de 
                    la Asunción realizada en mampostería en el s. XVI. 
                    La cercana Valdefuentes apenas posee 
                    indicios del que fuera su antiguo Palacio de los Marqueses 
                    de Valdefuentes, edificado en el siglo XVI. 
                    Dedicada a Ntra. Sra. de la Bienvenida 
                    y en estilo barroco es su Iglesia Parroquial del siglo XVII. 
                    Interesante también es la Iglesia realizada sobre el que fuera 
                    Convento de San Agustín, del siglo XVIII y que sería 
                    conocido popularmente en su tiempo como "El Pequeño Escorial". 
                    Hacia Torremocha nos desviamos para conocer 
                    la localidad de Benquerencia cercana al río Tamuja, 
                    donde podemos visitar suIglesia Parroquial de San Pedro 
                    Apóstol del siglo XVIII realizada en mampostería de granito. 
                    Interesante son también el edificio del Ayuntamiento 
                    y la Ermita del Cristo del Amparo fechada en el siglo 
                    XVII. 
                    En Torremocha aún encontraremos algunos 
                    edificios donde se vislumbran sobre sus fachadas la Cruz de 
                    Malta. La Iglesia Parroquial es de los siglos XVI al XVIII 
                    y está dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción, siendo 
                    de estilo barroco algunas de sus Ermitas. 
                    Desde Torremocha y en plena meseta trujillano-cacereña 
                    encontramos a Botija, famosa por los yacimientos arqueológicos 
                    de la Edad del Hierro encontrados en su término y de la prerromana 
                    Tamusia. Posee en en su caserío laIglesia Parroquial de Santa 
                    María Magdalena del siglo XVII. 
                    Al igual que en Botija, la zona de Plasenzuela 
                    es rica en yacimientos arqueológicos de época prerromana. 
                    Su Iglesia Parroquial es la de Ntra. Sra. de la Asunción 
                    del siglo XV en estilo gótico y reformada posteriormente en 
                    el XVIII. 
                    Más al norte nos acercamos hasta Santa 
                    Marta de Magasca, con una atractiva Plaza Mayor 
                    y un típico "rollo" fechado en el siglo XVI. Interesante son 
                    su Iglesia parroquial de Santa Marta del siglo XVI 
                    y el conocido Palacio de Pascualete que perteneció 
                    a los Condes de Romanones. 
                    Hacia el sur y de época medieval está La 
                    Cumbre, relacionada con el Señorío de los Barrantes 
                    y cuya Casa-Palacio del siglo XVI aún se conserva. 
                    Interesante es su Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la 
                    Asunción con obras realizadas del siglo XVI al XVIII. 
                    Pasamos por las cercanías de Contreras 
                    para llegar a la localidad de Ruanes, que dispone en 
                    su caserío de una Iglesia edificada originariamente en el 
                    siglo XV, nos referimos a la de la Asunción. 
                    Cercano al río Tamuja hallamos a Salvatierra 
                    de Santiago, con yacimientos de época romana y árabe. 
                    En su Plaza Mayor se encuentra el llamado Hospital 
                    del Peregrino, edificio de siglo XVI; su Iglesia Parroquial 
                    de Santiago es del siglo XVII. Ya fuera de la localidad se 
                    encuentra laErmitadel XVII dedicada a Ntra. Sra.de la Estrella. 
                    Nuestro próximo destino es Zarza de Montánchez, 
                    en las mismas faldas de los Montes de Toledo y donde sobresale 
                    una importante edificación religiosa, la Iglesia Parroquial 
                    de San Miguel, iniciada su construcción en el siglo 
                    XVI y donde se pueden observar influencias del arte gótico 
                    y renacentista. 
                    Desde Zarza de Montánchez pasamos por Valdemorales, 
                    con un interesante edificio religioso del siglo XVII, su Iglesia 
                    Parroquial de San Andrés. 
                    Almoharín, famosa por su producción 
                    de higos y cercana a la Sierra de San Cristóbal, es una localidad 
                    de probable origen árabe que luego pasaría, siglos después, 
                    a la Orden de Alcántara. Su Iglesia Parroquial de El Salvador 
                    tiene una magnífica galería de dos pisos, lo que contribuye 
                    a que su Plaza Mayor sea uno de los rincones artísticos 
                    más notables de esta comarca. 
                    Subimos hacia el norte y llegamos a Robledillo 
                    de Trujillo, cuya torre de la Iglesia Parroquial de San 
                    Pedro, edificada en el siglo XVII en mampostería, se divisa 
                    desde la lejanía. 
                    En la cercana localidad de Santa Ana, 
                    conocida con este nombre desde mediados del siglo XVII, su 
                    Iglesia Parroquial está bajo la advocación de Santa Ana, 
                    siendo esta una construcción realizada entre los siglos XVI 
                    al XVIII. 
                    Dejamos a nuestro paso la localidad de Ruanes 
                    y llegamos a Ibahernando, con interesantes hallazgos 
                    de época romana y visigoda de gran interés histórico. La Basílica 
                    de Santa María, fechada en el siglo VII, está situada 
                    a poca distancia de Ibahernando y, también en las afueras 
                    de la población, encontraremos la Ermita de Ntra. Sra. 
                    de la Jara del siglo XVIII. 
                    Entre los edificios que destacan en esta localidad 
                    figura su bella Iglesia de San Juan Bautista, construida 
                    en el siglo XVI con un pórtico de tres arcos y edificada en 
                    mampostería. 
                    Arropada por la Sierra se divisa desde la 
                    autovía Santa Cruz de la Sierra, magnífico mirador 
                    natural, en cuyas tierras se han encontrado restos del paso 
                    de la cultura prerromana, romana e incluso visigoda, quedando 
                    aún restos de un castillo de época árabe. Su Iglesia 
                    de la Vera Cruz fue construida en el siglo XVI. Del 
                    XVII se observan las nostálgicas ruinas de un Convento agustino; 
                    el entorno es de gran belleza. 
                    Al pie de la Sierra de Santa Cruz encontraremos 
                    la localidad de Puerto de Santa Cruz donde podemos 
                    ver, realizada de mampostería en el siglo XVI, su Iglesia 
                    Parroquial de San Bartolomé, con una interesante galería 
                    de un solo piso.
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