El entramado de adobe, madera y la pizarra típico de
las serranías hurdanas tiene un magnífico exponente en la cercana población de
Casar de Palomero, localidad extremeña, donde convivieron antaño las tres grandes
culturas hispánicas de los últimos siglos: la judía, la árabe y la cristiana y
que aún conserva sus tres típicos barrios. Existen en Casar
de Palomero dos interesantes Iglesias Parroquiales, las dos del s. XVIII: la del
Espíritu Santo y la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Cercano
a esta población observamos al río de los Ángeles, que contrasta con una de las
mayores extensiones extremeñas de olivares, que rodean y se acercan hasta las
localidades de La Pesga y Rivera Oveja, casi lindantes con la Ex-204 y con la
presa de La Pesga, magnífico lugar para los aficionados a la pesca.
Interesantes muestras de la arquitectura popular hurdana encontramos en las cercanas
alquerías a Caminomorisco, en concreto en las que tienen por nombre Azabal, Cambrón,
Dehesilla, Huerta y Mesegal. Dependiente de Caminomorisco podemos
visitar un importante núcleo hurdano, Cambroncino, con la construcción religiosa
más interesante de toda la comarca de Las Hurdes: su Iglesia de Santa Catalina,
que es conocida popularmente como la Iglesia de "Las Lástimas" de finales del
s. XVII y principios del s. XVIII, con una atractiva portada clasicista.
El centro rural más importante de la zona oriental de Las Hurdes es Nuñomoral,
a la cual se accede desde Vegas de Coria, localidad esta última en plena carretera
Ex-204 y desde donde se contempla una de las piscinas naturales más grande de
la zona sobre el río Hurdano. Se encuentra la población de Nuñomoral
en pleno corazón del macizo montañoso de Las Hurdes, lindero éste con el río Hurdano,
dependiendo de esta población y de su Ayuntamiento un total de once alquerías.
Su Iglesia Parroquial cercana a su original Ayuntamiento es
la de Ntra. Sra. de la Asunción, realizada en mampostería. Desde
Nuñomoral dividiremos nuestra visita hacia el oeste y hacia el norte y así, por
la ruta de La Miancera, podemos visitar El Gasco y su impresionante chorro de
gran altura, pasando en nuestra ruta por la confluencia de los ríos Hurdano y
Malvellido, donde se encuentra la alquería de El Cerezal; hacia el noroeste Martilandrán,
alquería que se encuentra una vez pasado la garganta de La Sierpe y sobre un terreno
abrupto Fragosa, con sus casas sobre una ladera montañosa a cuyos pies circula
el río Malvellido y cercano a esta alquería, el centro asistencial religioso del
Cotolengo, auténtico balcón natural de la zona. Desde El Gasco,
a una media hora de recorrido, se puede contemplar el famoso chorro de La Miancera,
el más elevado de Las Hurdes. Nuevamente desde Nuñomoral y continuando
el curso del río Hurdano, está Casares de las Hurdes, pasando antes por una de
las alquerías más bellas de la zona, Asegur, con edificaciones de pizarra y mampostería
típicas lindando con el río. Casarrubia, Huetre, Cabezo, Robledo
y Carabusino, entre zona de montaña y arboleda, son las alquerías que se divisan
cercanas a Casares de las Hurdes, desde la carretera que nos lleva a esta localidad
desde Asegur. Cercano está el bello nacimiento del río Hurdano y los picos de Rayado y Bodoya.
Otras alquerías alrededor de Nuñomoral son El Rubiaco, Horcajada y la Batuequilla. A poca distancia
de Casares de Hurdes nos encontramos con Riomalo de Arriba, que aún conserva gran parte de su atractivo y típico caserío hurdano construido con lascas de piedras de colores grises y negros, al igual que Ladrillar, con el encanto de que este núcleo y su arquitectura se funde y se confunde con el paisaje que le rodea. El agrupamiento de sus viviendas le da una visión muy especial a sus sinuosas calles.
A pocos kilómetros y en dirección a Las Mestas
pasaremos por El Convento de las Batuecas, guardado entre bosques y ríos de aguas
cristalinas y en medio de un paraje tranquilo y lleno de sosiego.
Las Mestas, es famosa por su miel y por su polen de renombre nacional, situada
en unos parajes naturales de inolvidable belleza, encontrándose a pocos kilómetros
de la carretera Ex-204, que nos llevará a la última población de nuestra ruta,
la encantadora y acogedora alquería de Riomalo de Abajo, en plena frontera con
Castilla y León y con una gran riqueza paisajística, donde sobresalen unos bellísimos
meandros del río Alagón y las aguas cristalinas del río Ladrillar que desemboca
en el Alagón, cuyo pantano es de gran riqueza piscícola. |